Hace
algo más de año y medio que no escribía ningún artículo original para este
blog. Mis esfuerzos durante todo este tiempo se han concentrado en mis
colaboraciones en Autonomía y Bienvivir y en el diario El Salto, pero las
circunstancias de los últimos meses y semanas han hecho que me replantee esto.
A partir de ahora volveré a escribir en este blog, y lo abriré también a otros
autores, siempre y cuando encuentre a alguien dispuesto a colaborar conmigo.
Valoro
de forma positiva el esfuerzo desarrollado todos estos años tanto en Autonomía
y Bienvivir como en El Salto y en Ampliando el Debate; sin duda dicho esfuerzo
ha dado sus frutos, y ha contribuido (de forma muy modesta claro está) a la
eclosión de un nuevo ciclo de protesta focalizado de forma especial en torno a
la sostenibilidad. Sin embargo, diversas cuestiones confluyen para que sea hora
de replantearnos lo que hacemos.
En
primer lugar, al ser el blog de Autonomía y Bienvivir alimentado por un colectivo,
establecí el objetivo de publicar un artículo a la semana, con la idea de que,
si no había un objetivo de entrega que cumplir, nos relajaríamos mucho,
esperando que otra persona publicase, y al final publicaríamos muy por debajo
de nuestra capacidad. La estrategia creo que ha funcionado, y hemos cumplido
con un ritmo de publicación constante y ambicioso, si bien el esfuerzo ha sido
considerable, y ello ha supuesto un gran desgaste a nivel personal para mí, lo
cual ha hecho que se resientan otras facetas de mi vida.
Por otra
parte, hace aproximadamente un año comencé a concebir que varias posturas
sostenidas por personalidades relevantes dentro del irrelevante mundillo de la
sostenibilidad limitaban de forma importante el desarrollo de este movimiento.
Al expresar mi opinión en forma de crítica, lo cual probablemente era
necesario, generé fuertes reacciones de rechazo, similares a las que yo mismo
he sostenido en otras ocasiones.
Todo
cansa, y una experiencia personal me llevó a rechazar la crítica. En esta etapa
de mi vida prefiero dejar la labor de derribo a otras personas que sean más
fuertes y estén mejor preparadas para ello. Yo reconozco mis limitaciones, y
hago el propósito de expresar en positivo mis ideas, para que sean presa de la
crítica de otros.
En este
momento me apetece jugar otro papel, todavía más discreto si cabe. Colaborar,
dejando a otros que estén en la primera línea. Aplicado este principio a
Autonomía y Bienvivir significa dejar que sean otros los que coordinen y
organicen, siendo yo me estoy perdiendo descubrir lo que puede lograr el
trabajo y la creatividad de otros.
Así
pues, declaro inaugurada una nueva etapa de este blog. Iré publicando aquí
artículos originales, y también trayendo de vuelta algunos publicados
previamente en Autonomía y Bienvivir o en El Salto, y que son importantes para
entender la línea que intentaré desarrollar desde esta bitácora. Si tengo
suerte espero publicar también por aquí algún artículo de amigos y
colaboradores que considere realizan aportaciones interesantes al debate sobre
nuestros problemas sociales y sus soluciones.
Bienvenido
de nuevo a tu casa.
Me alegro mucho que las circunstancias te hayan traido de vuelta al blog, lo echaba de menos.
ResponderEliminarEspero que el viaje no haya sido demasiado doloroso.
saludos
Hola,
EliminarEstá siendo un bonito camino... como la vida misma... gracias