Queridos lectores,
Una de las instituciones básicas
de la sociedad, y de gran importancia, es el gobierno. Según pudimos observar
cuando analizamos la historia económica de Roma, lo mejor que encontramos en
ella aparece desde la creación del cargo de Tribuno de la plebe, momento a
partir del cual el gobierno se parece más que nunca al “comité ejecutivo de la
sociedad”. Tras la II
guerra púnica, la aparición de los latifundios y la revuelta de los Graco,
dicho cargo es anulado de facto y
poco tiempo después vemos surgir la tiranía
de los Césares y más tarde la decadencia de la civilización romana.
En las sociedades democráticas el
gobierno debería tener incentivos para trabajar por el bien común, sin embargo
la imagen que transmite últimamente es de bastante debilidad
¿son realmente así de débiles o
hemos recuperado el viejo concepto marxista del gobierno como “comité ejecutivo
de la burguesía”? Burguesía extraterritorial, por supuesto, aunque con 280 buques de guerra asegurando el respeto a las reglas del juego.
La palabra “globalización” nos
sugiere la integración de los productores y consumidores en un mercado mundial
único. Un barco repleto de contenedores en el puerto de Rotterdam parecería una
imagen adecuada
pero puede ser engañosa. Para
poder vender sus productos en el mercado mundial el país en el que se ubican
esas empresas debe seguir unas reglas establecidas por organizaciones
multilaterales como la OMC,
que dejan la decisión, dentro de cierto margen, a los países importadores.
Condiciones financieras o legales, como la convertibilidad plena de
la moneda o permitir la propiedad de empresas a extranjeros, aparecen entre
las principales. Como podéis comprobar la cuestión excede con mucho el
intercambio de mercancías, de hecho, este parece secundario ¡Lo primero y
principal, las finanzas!
La acción del gobierno ha quedado
enmarcada, por tanto, dentro de unas limitaciones
de sistema, que solo podrá salvar escapando de él, o modificar con mucho apoyo y trabajo: el apoyo de otros
países que compartan intereses.