Hace
unas semanas, desde la asociación Autonomía
y Bienvivir lanzamos
un segundo texto colaborativo, tras nuestro Programa
para una Gran Transformación. El
nuevo texto fue publicado en el blog de Antonio Turiel The
Oil Crash,
al igual que el primero. En esta ocasión cambiamos el enfoque y en
lugar de centrarnos en lo que habría que hacer, decidimos hacerlo en
el objetivo, en la sociedad que nos gustaría alcanzar. Lo que
descubrimos es interesante, hay bastante consenso, al menos dentro de
los limitados círculos por los que se movió el artículo, en cuanto
a la sociedad en la que nos gustaría vivir. Mucha gente, tanto en el
Foro
Oil Crash
como en el
programa de Ampliando
el Debate
donde se debatió el artículo, nos declaró su deseo de vivir en una
sociedad así, si bien algunos mostraban su escepticismo acerca de
que el objetivo sea alcanzable, no ya por la extrema dificultad de
que podamos aproximarnos a vivir de esta forma (opinión que
compartimos) sino por creer que es absolutamente imposible hacerlo.
Aquí hubo dos tipos de argumentos, unos basados en el concepto de
naturaleza humana y otros en la gran escasez de recursos que se
aproxima.
Comenzando
por el último de estos argumentos, que
dio lugar a un interesante intercambio de ideas entre Ferran P.
Villar y un servidor, nuestra posición es no entrar en el
necesario debate sobre cual es el estado actual de la biosfera, su
grado de deterioro e irreversibilidad del daño, así como la energía
de la que podremos disponer mediante energías renovables, debate que
creemos es esencial que se realice a nivel académico, siendo nuestro
papel el de exigir que se le de la importancia central que debe tener
y que el intercambio de ideas sea honrado y transparente, atendiendo
sólo al bien común y no a intereses particulares. Por otro lado,
insistimos reiteradamente en un aspecto que está expresado en la
introducción de nuestro texto, la utopía no es una previsión para
el futuro, sino una herramienta de toma de decisiones. Tomar
decisiones que nos acerquen a un futuro como el que se describe en
nuestro texto redundará en un menor consumo de recursos, y en una
sociedad más resiliente, por tanto la utopía es útil,
independientemente de que el futuro pueda ser distinto, porque las
decisiones que nos incita a tomar son congruentes con un futuro con
baja disponibilidad energética y en general de recursos.
Respecto
al primer punto de crítica, debo decir que el concepto de naturaleza
humana está evidentemente obsoleto. Lo que nos enseña el estudio de
las innumerables formas y variedades que adopta la cultura humana es
precisamente su enorme capacidad de adaptación, y cómo nuestro
comportamiento está tremendamente condicionado por nuestras
instituciones culturales. Sin embargo, esta crítica sí incide en un
aspecto esencial que debemos tener muy en cuenta, y que también dio
lugar a un interesante debate ¿cómo lograr estos cambios? La
cuestión del cómo la afrontamos en nuestro Programa
para una Gran Transformación,
pero evidentemente ese artículo no agota la cuestión, ni mucho
menos. Su punto de partida implícito es que nos gobierna un poder
benévolo capaz de tomar las decisiones correctas. Ello nos remite a
la cuestión del poder, o en términos gramscianos de la hegemonía.
Es necesario un cambio cultural, y para ello debemos deslegitimar el
sistema vigente, desde nuestros blogs y podcast, difundiendo
información, pero también haciendo. Como decía Gandhi “se el
cambio que quieres ver en el mundo”. Esa es la gran dificultad,
porque como
analicé largamente en mi serie de artículos sobre la libertad,
nuestro sistema no permite segundas opciones, a quién no colabora
con él le excluye y le deslegitima, le convierte en un paria y en un
estorbo para el resto. Esa gran cuestión acerca del poder es uno
aspecto esencial que debemos iluminar en un futuro cercano.
¿Por
qué volver a presentar este texto en tan breve espacio de tiempo?
Porque desde un comienzo dijimos que la utopía estaba abierta a la
colaboración de todos, de ahí nuestro empeño en debatirla, y de
ese debate han surgido las primeras modificaciones. Gracias a la
aportación de sistudey, de Foro
Crash Oil,
hemos modificado alguna frase sobre la vivienda y añadido dos
párrafos sobre la construcción en nuestra sociedad utópica. La
intervención de nuestro compañero de Ampliando
el Debate
Carles Sirera nos animó a incluir un pequeño apartado sobre
seguridad, interna y externa. Por último, algunos compañeros de la
asociación realizaron aportaciones de última hora en el terreno de
los valores, el trabajo o el consumo. En un futuro valoramos la
posibilidad de incluir alguna referencia a los sorteos como forma de
romper las jerarquías, aportación que hizo nuestro compañero de
Ampliando el
Debate
Vicente Ríos. Y ¿por qué no? la utopía sigue abierta, el próximo
en aportar algún aspecto nuevo o en corregir uno existente puede ser
usted, querido lector. Los comentarios de este blog son todo suyos, y
están abiertos al debate, así
como la participación en nuestra asociación. Sin más
preámbulo, les dejo con la versión 2.0 de nuestro texto.