lunes, 15 de abril de 2013

Burócratas vs “Mano (el invisible)”: reflexiones y una digresión



Queridos lectores,

Una de las instituciones básicas de la sociedad, y de gran importancia, es el gobierno. Según pudimos observar cuando analizamos la historia económica de Roma, lo mejor que encontramos en ella aparece desde la creación del cargo de Tribuno de la plebe, momento a partir del cual el gobierno se parece más que nunca al “comité ejecutivo de la sociedad”. Tras la II guerra púnica, la aparición de los latifundios y la revuelta de los Graco, dicho cargo es anulado de facto y poco tiempo después vemos surgir la tiranía de los Césares y más tarde la decadencia de la civilización romana.

En las sociedades democráticas el gobierno debería tener incentivos para trabajar por el bien común, sin embargo la imagen que transmite últimamente es de bastante debilidad



¿son realmente así de débiles o hemos recuperado el viejo concepto marxista del gobierno como “comité ejecutivo de la burguesía”? Burguesía extraterritorial, por supuesto, aunque con 280 buques de guerra asegurando el respeto a las reglas del juego.

La palabra “globalización” nos sugiere la integración de los productores y consumidores en un mercado mundial único. Un barco repleto de contenedores en el puerto de Rotterdam parecería una imagen adecuada



pero puede ser engañosa. Para poder vender sus productos en el mercado mundial el país en el que se ubican esas empresas debe seguir unas reglas establecidas por organizaciones multilaterales como la OMC, que dejan la decisión, dentro de cierto margen, a los países importadores. Condiciones financieras o legales, como la convertibilidad plena de la moneda o permitir la propiedad de empresas a extranjeros, aparecen entre las principales. Como podéis comprobar la cuestión excede con mucho el intercambio de mercancías, de hecho, este parece secundario ¡Lo primero y principal, las finanzas!

La acción del gobierno ha quedado enmarcada, por tanto, dentro de unas limitaciones de sistema, que solo podrá salvar escapando de él, o modificar con mucho apoyo y trabajo: el apoyo de otros países que compartan intereses.


En el otro lado (supuestamente) tenemos “los mercados”. Cuando hay un desequilibrio, este se debe corregir con el tiempo, sin embargo, gracias a la especulación la moneda cae de forma más abrupta, o los bonos suben más su rentabilidad. Eso implica que la población del país en cuestión tendrá que entregar más trabajo y renta para pagar al especulador. La población se empobrece y el rentista (que no trabaja un capital, solo dinero), se enriquece, es decir, entramos en una esclavitud o servidumbre por deudas.

Si esta forma de expresarlo parece exagerada, Paul Krugman os ofrece otra algo más dulcificada: “El dominio de los rentistas

Estos “mercados” tienen sus defensores, generalmente gente que se dedica profesionalmente a ellos, y que se definen hábilmente como “austriacos” o liberales (¿quién no ha leído, por ejemplo Zero Hedge?), la ideología que ampara sus actividades; si bien suelen reconocer que utilizan las matemáticas y los austriacos no (haz lo digo, no lo que hago = hipocresía). Nos dicen con orgullo que en “los mercados” se trabaja en un “ambiente darwiniano” (un argumento tan absurdo como admirar la selección natural que ha creado el Leopardo, mientras este salta sobre ti). Por último, nos dicen que cualquier cosa que haya salido mal en el pasado, esté saliendo mal en el presente, o pueda salir mal en el futuro tiene un culpable: el gobierno.

¿Cómo pueden estar estos “chicos listos” tan seguros de ello? Ellos son expertos en “los mercados” y nos cuentan que tienen varias características:

- Omnipotencia: No intente legislar contra “el mercado”, las fuerzas de mercado aplastarán las leyes.
- Omnisciencia: No trate de enseñar al “mercado” a comportarse, está formado por millones de participantes y sabe mucho más que lo que los reguladores podrán llegar a saber en un futuro lejano.
- Benevolencia: Haz las cosas bien y “el mercado” te recompensará, pórtate mal y serás castigado.

Omnipotencia, omnisciencia y benevolencia son los atributos de Dios. Un Dios nunca se equivoca, por tanto cualquier fallo debe ser externo, y dado que “el mercado” abarca todo lo que existe excepto el gobierno, solo de este último pueden venir los fallos, mientras que todo lo positivo proviene de “Mano (el invisible)”, el Dios de la religión cuyos mandamientos se nos repiten día tras día.

Estamos ante lo que parece ser un nuevo florecer del culto maniqueo: “Los maniqueos, creían que había una eterna lucha entre dos principios opuestos e irreductibles, el Bien y el Mal”. Pero en esta versión del culto parece identificarse al profeta, llamado Mani o Manes, con el propio Dios, aquí llamado Mano (el invisible).

Si se nos puede adoctrinar en este antiguo culto es precisamente porque no conocemos los mercados por dentro, pero cuando se observan las cosas con detalle, la imagen es muy distinta. Ya en 1688 Joseph de la Vega, también llamado José Penso de la Vega, judío cordobés emigrado a Ámsterdam, describe el funcionamiento de la bolsa de esta ciudad, por entonces la más importante del mundo, en su libro “Confusión de confusiones”, trazando un mapa con las distintas estratagemas de los manipuladores y fallos estructurales del mercado.

Más de trescientos años después, la historia no ha variado mucho, y gente que ha estado dentro, viendo los engranajes en movimiento, continúa contando las mismas cosas que el viejo judío José.


¿Hechos aislados, gente resentida? ¿O quizás “cuando el río suena agua lleva”? El reciente escándalo de fraude por la manipulación de la tasa LIBOR, o estafas “legales” como la de las preferentes, podrían tratarse de tan solo la punta del iceberg.

Si el FRAUDE se ha convertido en el SISTEMA, es porque hay FRAUDE de los gestores a los accionistas y bonistas (cambiando “servilletas de papel” para obtener un bono de Navidad más grande, es decir tomando riesgos excesivos sabiendo que los gestores no los pagarán. Tal y como se expresa en el documental Inside Job: “Vas a ganar entre 2 y 10 millones extra al año por poner tu institución financiera en riesgo. Otro paga la cuenta, tú no la pagas. ¿Harías esa apuesta? La mayoría en Wall Street lo haría”), hay FRAUDE de los grandes operadores a los pequeños (aprovechando fallos estructurales para succionar céntimos del mercado) y hay FRAUDE al usuario final, al que se endosan productos que se sabe fallarán, o se le sube el coste de financiación manipulando la tasa de interés de mercado.

En este contexto de FRAUDE sistemático la especulación es exacerbada, pero esas rentas de la especulación salen de algún sitio, y dado que la producción, fruto de la “eficiente” asignación de recursos del sistema, no es precisamente floreciente


están saliendo de ofrecer trabajo a precios más bajos, o de reducir el gasto del gobierno ¿Realmente la culpa es del gobierno? Aquí hay que reconocer que tienen algo de razón, el gobierno es parte del problema.



Con la llegada de la crisis hemos visto el primer movimiento en 30 años para alejarse del Laissez faire, laissez passer, y acercarse al viejo concepto capitalista de un árbitro que evite que nos matemos. En EEUU se aprueba en 2010 la Dodd-Frank Act, que se nos presenta como la reforma más ambiciosa desde la Gran Depresión. En Europa avanzamos al principio, para luego quedar paralizados por la crisis del euro, pero en octubre de 2012 se presentó el Informe Liikanen, las recomendaciones de un grupo de expertos para la reforma del sector bancario.

El espíritu de la reforma que sugieren los hechos, tal y como están descritos en Inside Job, podría ser este:

# Separar la banca de depósito, donde tenemos la nómina, las tarjetas de crédito y la hipoteca, de las actividades de “inversión” (acciones, derivados, etc.), lo que llaman limitar las “operaciones por cuenta propia”.
# Mejorar la gobernanza corporativa, que un señor no se vaya a casa, como hizo Michael Fuld con Lehman Brothers, con 500 millones de dólares, después de quebrar su compañía con lo que eso implicó, como detonante y agravante de la crisis.
# Regular los derivados, en particular la titularización, el proceso por el que los bancos o los  intermediarios de las hipotecas las empaquetaban en un bono de renta fija que vendían a un “inversor” (casualmente fondos de pensiones, donde está el ahorro de toda una vida de las clases medias y bajas), así como los CDS, los seguros de impago que exacerbaban la especulación y permitían ganar dinero vendiendo malos productos y especulando contra ellos.
# Poder liquidar bancos sin que colapsen los mercados, eso podría requerir limitar el tamaño de las entidades, los too big to fail.
# Eliminar el conflicto de intereses en las agencias de calificación.
# Reglas que protejan al consumidor, al usuario de productos financieros que ahora llaman ahorrador (aunque en realidad sería solo un tipo de ahorrador, el que ahorra en dinero en lugar de hacerlo en capital) de ser estafado legalmente.

Todas estas cuestiones se han planteado y se están planteando en las reformas, aunque de forma muy laxa. Ni mucho menos son tan expeditivas como requiere la situación, los gobiernos se han aproximado al sistema financiero como lo haría un leñador al oficio de relojero: con mucho miedo.

Se han mantenido infinidad de reuniones con los grupos interesados y se han escrito innumerables artículos de opinión y académicos. El resultado final es que en Europa se permiten las operaciones por cuenta propia, siempre que no represente una parte muy grande del negocio, mientras en EEUU prácticamente no se hace nada en el tema del gobierno corporativo (en Europa se propone que “el bono de Navidad” sea en deuda mala o acciones). Pero mientras no se ponga firme a la corporatocracia, sea bancaria o no, no hay nada que hacer. Resulta significativo que tres años después de la aprobación de la Ley Dodd-Frank en EEUU, solo un tercio de sus artículos se han implementado.

Me diréis que siempre es preferible decidir a partir del razonamiento basado en datos, y por tanto el debate académico es fundamental, pero la cuestión es, ¿qué datos? ¿Los extraídos a partir de un modelo matemático construido en base a la teoría económica? Acaso no fueron esos  prestigiosos académicos como Frederic Mishkin o Glen Hubbard los que afirmaban que el sistema financiero islandés era “profundo, sofisticado y sólido, o que los derivados hacían al sistema financiero más “líquido y diversificaban el riesgo” ¿Por qué deberíamos confiar ahora en esos chicos listos? Solo podemos fiarnos de los datos empíricos, y esos muestran una realidad muy distinta:

Para el periodo posterior a 1970, Kaminsky y Reinhart han presentado testimonios formales del vínculo entre crisis y liberalización financiera. En 18 de las 26 crisis bancarias que ellos estudian se había producido una apertura del sector financiero dentro de los cinco años previos a la crisis, casi siempre antes. [1]

Estamos en la primera gran crisis que no ha provocado un cambio sustancial de los paradigmas anteriores. Si bien en este preciso momento se está incrementando la regulación, cuando la situación se normalice minimamente, se volverá a la desregulación:

Desregulación es la palabra de moda y el principio estratégico elogiado y aplicado activamente por cualquiera que tenga poder. Hay demanda de desregulación porque los poderosos no desean ser <<regulados>>: tener limitada su libertad de elección y constreñida su libertad de movimientos. [2]

Todas las cuestiones planteadas en la nueva regulación son interesantes, hemos hablado en otras ocasiones de los problemas para dejar caer a los bancos, también de los problemas de gobernanza corporativa, pero el mejor termómetro de la relación entre burócratas y el dios “Mano (el invisible)” es quizás la célebre Tasa Tobin. En esta medida vemos una discrepancia radical entre EEUU y Europa, e incluso entre los propios europeos, veamos por qué.

A los que no os suene la tasa quizás veáis exagerado el adjetivo célebre. La idea original data de los tiempos del colapso del sistema Bretton Woods. En aquella época la especulación empezaba a hacer estragos, Nixon suspendió la convertibilidad del dólar en oro y la perspectiva de un sistema de tipos de cambio flotantes empezaba a aparecer en el horizonte. En este contexto surge la idea de una pequeña tasa (en torno al 1% originalmente) a las operaciones de cambio de divisas, cuyo objetivo era limitar la volatilidad de los tipos de cambio, es decir, evitar que alguien cambie mil veces en un día de una moneda a otra para “succionar céntimos al mercado”, y que ese céntimo lo paguen los importadores y exportadores, los que invierten a largo plazo, o el gobierno.

La idea dormiría el sueño de los justos, o como dice Tobin, caería como una piedra en un estanque (al fondo), hasta la crisis de finales de los 90 en los países emergentes, de donde hemos sacado el primer video que hemos insertado en la entrada. Aquella fue una crisis bancaria y cambiaria severa, en realidad muy severa



y gran parte del daño fue producido por el derrumbe del tipo de cambio, provocado por la repatriación masiva de capitales de corto plazo (lo que llaman inversiones en cartera, bonos y acciones, por contraposición a la inversión directa en capital físico, fábricas, etc). El derrumbe de los tipos de cambio sugiere de forma inmediata una herramienta para estabilizarlos, para parar la especulación. Pocos meses después del estallido de la crisis asiática Ignacio Ramonet escribía un editorial en “Le Monde Diplomatique” titulado “Desarmando a los mercados” en el que recuperaba la idea de la tasa y proponía la creación de una asociación, que luego se llamaría ATTAC, para reclamarla políticamente.

La tasa se convirtió en un icono del movimiento antiglobalización, pero este movimiento prácticamente desapareció en 2001, quizás por las nuevas circunstancias tras los atentados del 11 de septiembre, quizás porque las protestas en Seattle y Génova habían desembocado en duros enfrentamientos con la policía, con una trágica y controvertida muerte.

Me estoy yendo un poco por las ramas, pero es para señalar que los que pedían la tasa se encontraban bastante a la izquierda en el espectro político, tal y como lo entendemos hoy. Si tiramos de hemeroteca se hace todavía más evidente, en 2010 Cristóbal Montoro, actual ministro de Hacienda en España, calificaba esta tasa como “inaplicable” y criticaba con dureza la retórica del entonces presidente Zapatero sobre figuras tributarias inexistentes ¿Por qué pretende aplicarla ahora junto con otros 10 gobiernos europeos, entre ellos Alemania, Francia e Italia?

Entre los grandes valedores de esta tasa están sus principales críticos, aunque resulte paradójico, pero esto es debido a su falta de pensamiento. La Unión Europea nos la ha presentado de la siguiente forma: “hacer pagar la crisis al sistema financiero”, y es una forma inteligente de hacerlo. Como diría Andrew Sheng, de la comisión reguladora del banco central de la república popular China “¿Por qué le deben pagar a un ingeniero en finanzas de cuatro a cien veces más que a un ingeniero de verdad?”


Pero entonces los críticos contraatacan diciendo que el sistema financiero escurrirá el bulto y transferirá el coste al cliente. Es una variante del argumento de la “Omnipotencia” del mercado. Pero tenemos que tener en mente quien está detrás del sistema financiero, quienes son los acreedores de nuestra deuda. Y es la gente que teniendo dinero necesita sacarle un 4% anual a toda costa, así que contribuye a esta presión para colocar préstamos como sea y que puedan cuadrar las cuentas, aunque no haya negocios viables.


En EEUU no solo el 1% tiene el 35% de la riqueza total (no confundir con renta), tienen el 42% de la riqueza financiera, dado que tienen más riqueza en dinero que en propiedades físicas. El ratio de la riqueza a la producción está en torno a 4, eso implica que solo el 1% de los más ricos de EEUU mueven algo menos de 20 billones de dólares por el mundo buscando su “libra de carne”, ese 4% anual. Seguramente ahora comprendéis porqué la condonación de la deuda es un tabú.

Sin embargo, esto nos lo cuentan así: “Experto considera “probable” que la Tasa Tobin la acaben pagando los ciudadanos”. Es gracioso que utilicen la palabra “experto”, que poníamos en su contexto en el post anterior, pero la información en cualquier lugar del planeta se transmite de la misma forma, se asume que el receptor de la misma es ignorante en la cuestión tratada.

Argumentos más serios contra la tasa son la deslocalización de los servicios financieros y de las inversiones. Respecto a los servicios financieros, es evidente que la banca tradicional va a seguir operando en Europa, buscando depósitos y concediendo préstamos, la deslocalización puede afectar a cuatro brokers, que aportan muy poco al conjunto, y por tanto son prescindibles.

La deslocalización de las inversiones es por tanto la única pega seria que se le puede poner a la tasa, y es bastante seria. Esta deslocalización se produciría por dos efectos, el propio coste del impuesto, y la ausencia de especulación, que haría el mercado menos líquido, y por tanto menos atractivo. La liquidez es la forma de asegurar que “la libra de carne” sea en efecto una libra de carne y no cien gramos; te asegura que puedes cambiar tu apuesta en cualquier momento si el rendimiento que ofrece no es el adecuado.

Pero solo hay que mirar nuestro país y su historia reciente para percatarse de una cuestión, las inversiones extranjeras en cartera nos han hundido, han creado un boom artificial de crédito que no se ha podido reciclar a la industria exportadora, dado que al mismo tiempo producen una apreciación de la moneda (al invertir en nuestro país compran euros y hacen que suba su precio), que hace las exportaciones más caras. Por el contrario, la inversión extranjera directa (que no está sujeta a la tasa), las fábricas de coches y todo lo que traen consigo, y alguna industria más, es lo que mantiene lo que queda del país a flote.

Por tanto es una falacia decir que toda inversión es positiva

La antesala de una crisis bancaria suele caracterizarse por un incremento sostenido en los flujos de capital, lo que Reinhart y Reinhart llaman una “bonanza en el flujo de capital”. [1]

Los críticos con la tasa suelen mencionar el ejemplo de Suecia, que a mediados de los 80 implantó algo parecido, lo que provocó que cayese la bolsa, y por tanto se retirase la tasa ¡pero se olvidan mencionar que pocos años después Suecia sufrió una severa crisis financiera, con un coste tremendo! De esa crisis hemos hablado bastante en el blog, de su relación con la crisis europea de principios de los 90, de su poca relación con la corrupción política, y de las restricciones a la política monetaria a través del tipo de cambio. La realidad es que Suecia es un argumento a favor, ya que el tremendo coste de la crisis podría haberse reducido si no hubiesen retirado la tasa Tobin.

Por el contrario, los críticos con la tasa no suelen mencionar que no es más que un tipo de control de capital, recientemente incluso el FMI ha admitido que en determinadas circunstancias son positivos. La experiencia, que es lo que vale, así lo ha mostrado recientemente en varios casos, por ejemplo en Malasia o Chile.

El caso de Malasia es quizás el más significativo. Nos encontramos con un desequilibrio y una crisis financiera, pero también con una especulación exacerbada. Se ofrecían depósitos en Singapur en la moneda malaya, el ringgit, con una alta rentabilidad. Una vez los ahorradores depositaban su dinero en esos bancos, estos apostaban contra el ringgit, cambiando los depósitos por dólares. Luego devolvían ringgits devaluados a los depositantes y se quedaban la diferencia.

En septiembre de 1998 Paul Krugman, que es premio Nobel por sus trabajos sobre globalización, publicaba un artículo reclamando un cambio en las políticas: “Salvar Asia: Es el momento de ser radical”. El gobierno le hizo caso y consiguió estabilizar la moneda y mantener un tipo de interés bajo, pero ¿dónde está la radicalidad de las medidas? Lo que es radical es que el gobierno se quede cruzado de brazos en una situación así. El gobierno debe trabajar por el bien común, por lo tanto tiene que anular a los especuladores en situaciones críticas como esta.

¿Cómo hay que entender, políticamente, la aplicación de un impuesto a las transacciones financieras en Europa? El impuesto se ha diseñado de una forma muy distinta a la tasa sueca, aplicando el llamado principio de residencia (una descripción de la propuesta podéis leerla aquí) para evitar una deslocalización masiva. A pesar de ello, creo que podría producirse cierto desplazamiento de la inversión, que no tiene porque ser negativo en el contexto actual.

Ese contexto es el de una política monetaria agresiva por parte de la Reserva Federal, el Banco de Japón y el Banco de Inglaterra (también por parte del BCE, pero es de esperar que esta se modere en el futuro, dado que el problema era más la fragmentación en varias áreas monetarias que la falta de liquidez). Esa política tiende a perjudicar a los tenedores de dinero, los que tienen su riqueza en activos financieros, pero tienen todo el planeta para especular, así que han realizado un carry trade enorme, cambiando los dólares o yenes por otras monedas. Esto hace que esas monedas con las que especulan se aprecien, y tan solo esta apreciación ya les permite obtener su libra de carne. Por eso países como Brasil aplican controles de capital bastante más duros que el ITF.

Estos hechos es posible que transfieran de nuevo, al igual que ocurrió antes del estallido de la crisis a consecuencia de la relación entre EEUU y China, mucha presión al euro. El ITF puede ayudar a llevar al euro a su nivel, y permitir de esta forma que vendamos más productos y no necesitemos importar tanto capital.

Los mercados pueden estar locos, pero que no nos engañe la aplicación de un ITF en Europa, los grandes paradigmas no han cambiado. No veremos, de momento, ninguna llamada de los gobiernos a remar todos en la misma dirección



El problema es que el gobierno no está cumpliendo la función canónica que se supone debería cumplir, que es utilizar la coacción para asegurar que no triunfe la fuerza en perjuicio de la mayoría de ciudadanos, lo que se conoce como “contrato social”. Por eso Paul du Gay nos dice que la burocracia es la solución, no el problema

Los atributos éticos del buen burócrata son justamente los contrarios: “adhesión a los procedimientos, aceptación de la obediencia y de la autoridad, compromiso con los bienes de la función pública, etc.”. Son esa clase de virtudes que representan la organización jerárquica y su burocracia las que hoy nos resultan imprescindibles.
[…] “si se desea que la sociedad perdure sin conflictos potencialmente desastrosos, necesitamos un poder común que los mantenga a todos a raya
[…] Un poder central y soberano, que se autocontenga, que fije unas normas y unos procedimientos comunes y que sirva para garantizar la inexistencia de abusos es absolutamente indispensable.
[…] la libertad requiere de un marco de contención que posibilite las exploraciones. [3]

Por tanto, si se socava y limita en exceso al gobierno lo previsible no es más libertad, sino justamente lo contrario. La burocracia aporta también un componente ético, que no está presente en otras formas de organización, el ejemplo más llamativo y reciente lo tenemos en la creación de Internet por un funcionario europeo, y su renuncia a la explotación comercial de la red, a través de las patentes y la propiedad intelectual.

Para obtener un orden socioeconómico más justo y mayor prosperidad, sería necesario no tanto más gobierno como dar al gobierno las funciones adecuadas y exigir que las cumpla. Entre estas funciones la regulación sería de vital importancia, pero como nos indica Paul du Gay, la desregulación económica ha ido acompañado de una demanda de mayor regulación de la convivencia, en realidad de una mayor regulación  para los pobres, a través de la penitenciarización, como demuestra el record en el ratio de población reclusa en todos los países sin excepción, y especialmente en EEUU y Rusia


Por último, será necesario reconocer que nunca se alcanzará un orden plenamente justo, y que por tanto siempre habrá que redistribuir en cierto grado, aunque ni siquiera los partidos tradicionales de izquierda se atreven a mencionarlo


El votante se ha vuelto egoísta.

Richard Rorty sugiere que, tras capitalizar de forma individual las batallas colectivas y solidarias de sus padres, los hijos de la generación que atravesó la Gran Depresión se instalaron en suburbios acomodados y <<decidieron retirar los puentes levadizos tras ellos>> [2]

y la idea de un interés común parece cada día más alejada de su realidad.



[1] Esta vez es distinto: Ocho siglos de necedad financiera <<Carmen M. Reinhart y Kenneth S. Rogoff>>
[2] Comunidad: En busca de seguridad en un mundo hostil <<Zygmunt Bauman>>

28 comentarios :

  1. Muy agudo lo del dios "Mano".

    Lo sorprendente de la mentalidad "turbocapitalista" es que parece ganar más y más enteros entre sus víctimas: la clase media venida a menos. Y, por supuesto, en esa creciente masa de empleados precarios que se hunden cada vez más en el pensamiento "lumpen". Todo ello resumido en el corolario: "hay que ser emprendedores".

    En cuanto a los rentistas no hemos de pensar sólo en los "señores del dinero". Pensemos ahora en los "slumlords". Esta clase de personas (generalmente propietarios de inmobiliarias) van a volver a ser los magnates indiscutibles de la política local y regional.

    http://elpais.com/diario/2011/01/23/galicia/1295781498_850215.html

    ¿No cree usted que en este momento de extraña posguerra financiera en España las autoridades deberían "sacar las viviendas del mercado"? Lo hicieron la dictadura de Primo de Rivera, la 2ª República y el franquismo. Con la pobreza disparándose... ¿por qué no hacerlo ahora?

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    1. Buenas Iracundo,

      Claro, es todo emocional. La gente no quiere sentirse parte de una “clase social”, quieren ser únicos, como les dice la publicidad y el “Gran Hermano” (el de Mercedes Milá) que hay que ser. Por tanto creen que están ahí (o han estado) porque se lo han ganado. Han perdido el contacto con las luchas que sus abuelos hicieron juntos, ahora los nietos no se juntan, porque uno es de playa y de Playstation y el otro es de senderismo y paddel, el otro es de cañas y futbol, y el de más allá es de libros y turismo cultural, son incapaces de encontrar un terreno común a partir del cual empezar a dialogar. Y, lo más importante, se han creído el mensaje, el mundo es una gran manzana lista para ser devorada por el más audaz, capaz, trabajador e intrépido, creen que trabajando como mulas, como hemos hecho los últimos 200 años, se solventará todo, y el colmo es creer que el sistema es justo y da oportunidades a todos.

      Está todo muy bien contado y con mucho rigor en el documental “El siglo del individualismo”, la gente se queda en el primer capítulo, el comienzo de las RRPP y de la sociedad de consumo, pero el capítulo 3, que cuenta las campañas electorales de Thatcher y Reagan, y el capítulo 4, que cuenta como los demócratas y laboristas dejaron a un lado sus ideales para recuperar el poder son igual de buenos. Uno es capaz de ver los problemas de estas dos últimas legislaturas del PSOE con Zapatero reflejado en el espejo de los laboristas de Blair, donde las políticas las decidían los grupos de estudio de los votantes indecisos, es decir (“8 tipos bebiendo vino y comiendo cheerios en Kettering” que supongo que debe ser una zona residencial de segunda, a riego de decir un disparate, porque no conozco muy bien las zonas residenciales de mi ciudad, Kettering sería el equivalente de Alcobendas en vez de Las Rozas). El último video está compuesto de varios fragmentos de ese 4 capítulo, y lo he colgado en Vimeo porque YouTube detecta casi automáticamente que contiene material de la BBC.

      Al mismo tiempo reniegan de la política, son conscientes que está fallando, pero no pueden explicar porque les funcionó a sus abuelos (en el caso de EEUU y UK, por supuesto) y a ellos no. Al fin y al cabo ese diseño, constitución, representantes elegidos democráticamente, sufragio universal, es el diseño político del estado liberal. En realidad el sufragio universal no, ese se concedió a regañadientes, se veía como el preludio al comunismo, pero la cuestión, nuestra tarea de “pensadores”, es ver por qué lo que antes era útil ahora falla. El documental ofrece pistas, también lo hace Paul du Gay, de momento estoy dedicándome a sugerir, más que a abordar estas cuestiones a fondo.

      Respecto al poder del dinero, es lo que está detrás de los mercados financieros, no debemos olvidar que estos últimos son intermediarios muy bien pagados, y al mismo también parte del poder del dinero, pero no todo, solo hay que ver los fondos de inversión que manejan Amancio Ortega, etc, etc. Yo soy partidario de aumentar los objetivos de inflación, al menos medio punto, y fomentar el ahorro en capital físico más que en dinero. Habría también que frenar la especulación del suelo, pero el problema es que no veo que se fomente mucho la inversión en industria cuando la maquinaria se deprecia mucho más rápido que tu dinero.

      Respecto a los pisitos, no he estudiado la cuestión, pero soy partidario de abandonar el propietarismo o capitalismo popular, y empezar a pensar más en un techo digno para todos.

      Un saludo,

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    2. Gracias por la recomendación, no recuerdo haber visto el documental en cuestión. Le echaré un vistazo.

      Estamos en la época del desajuste. En la que, por esos "céntimos que se chupan del mercado", generaciones de trabajadores se han ido sumiendo en la precariedad y el endeudamiento. Y ahora desempleo estructural. La idea del éxito cada vez es más baja: una chica en cierta ocasión me comentaba que tenía un amigo "que había triunfado en Londres" porque había accedido a un precario puesto de pinche de cocina en un restaurante de allí. Otro conocido, titulado de cierta universidad privada madrileña de dudosa valía educativa, es un arquitecto que "ha triunfado en Alemania" porque ha encontrado un trabajo en un estudio en una localidad bávara fronteriza con Francia cobrando... 300 euros al mes. Y así vas encontrando más y más historias. ¡Y con estas condiciones el discurso del "el que busca encuentra" y el "quien quiere peces que se moje el culo" no hace más que aumentar! Es demencial si uno se para a observar.

      Lo de los pisitos no sería diferente de lo que los regímenes pasados abordaron en sus planes de viviendas sociales, viviendas de renta limitada, "casas baratas" o viviendas sindicales, etc. En ese caso para dar cobijo a la población campesina que acudía a las ciudades. Ahora, para dar cobijo a la masa de trabajadores, y su prole, que "ya no son necesarios". Gente a la que de alguna manera el Estado acabará subsidiando por cuanto, pese al "las revoluciones ya no están de moda" que siempre repite el vidente Niño Becerra, esta masa humana es una clara amenaza al orden. Y no a todos les van a poder meter en la cárcel o expulsarlos del país con la propaganda emigratoria.

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    3. La emigración puede ser una opción [y por favor, recuérdales que manden divisas ;-)…] pero minoritaria. No atan perros con longaniza en ningún lugar, aunque es cierto que en España estamos especialmente mal, si exceptuamos a Grecia, además, serías el recién llegado, y la sociedad europea sigue siendo bastante cerrada y casposa, así que no nos engañemos, esos “triunfadores” lo están pasando bastante mal.

      En lo de los pisitos estamos de acuerdo, no sabía que en España hubiese existido un plan de alquiler social en serio en algún momento, pero en Europa si han sido habituales, de hecho Alemania todavía mantiene un ratio de propietarios bastante bajo, la gente sigue viviendo de alquiler ¿Quién comenzó el capitalismo popular? Te voy a dejar un link que no tiene desperdicio

      Thatcher hablando de pisitos

      Únelo a lo que yo comentaba sobre el ministro de finanzas ingles con Thatcher, que decía que la deuda privada no tenía importancia

      La guerra de divisas II: el verdadero origen de la crisis global

      Y ya tienes el propietarismo, o capitalismo popular,

      un saludo

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  2. Algo que comentar al respecto de las recientes críticas sobre el famoso paper del 90% de Reinhart & Rogoff?

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  3. http://www.peri.umass.edu/fileadmin/pdf/working_papers/working_papers_301-350/WP322.pdf.

    En resumen que su número mágico del 90% es fantasía.

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  4. Yo no le daría demasiada importancia al tema si no fuera porque este paper ha sido señalado por muchos como estrella polar en favor de la austeridad y excusa de muchos políticos para implementarla (yo los he oido).

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    1. Yo el paper del 90% jamás lo entendí como una llamada a la austeridad, mostraba que hasta el 90% no existía absolutamente ninguna relación entre crecimiento y deuda pública, más allá del 90% había alguna relación, pero tampoco se pintaba como un apocalipsis. En Europa tenemos el ejemplo de Bélgica que con un ratio de 100 - 110% ha crecido, e Italia, que con ratios parecidos no lo ha hecho. Lo incomprensible es que se fije un ratio en Europa del 60%, y que se pretenda alcanzar además a marchas forzadas, por los países que están saneados y los que no lo están. Eso es absurdo. Tampoco me hace gracia la idea de escalar la deuda hasta el 120 - 130%.

      De todas formas yo creo que el estado no tendría que tener deuda ninguna, si imprimiese su propio dinero. De forma utópica me quedo con esa solución

      http://www.imf.org/external/pubs/ft/wp/2012/wp12202.pdf

      De forma práctica sería ideal crear inflación, un 5% durante unos años, el problema es que en Europa hay países con sus cuentas saneadas que no quieren esa inflación, de hecho como acreedores les conviene lo contrario.

      El problema de fondo, dejando Europa a un lado, es el carry trade que provocan esas expansiones.

      La mejor forma de arreglarlo dentro del sistema convencional es resetear y hacer quitas en las deudas, pero al igual que la inflación, el que es acreedor no quiere.

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    2. Hasta el 90% claro que existía correlación entre Deuda y PIB, es mas, cuanto menor era la deuda mayor correlación negativa.

      El mensaje importante del paper es que cuando se sobrepasa el punto del 90% el PIB cae en picado. Este es el mensaje (falso) que ha calado, en los medios de comunicación y en los órganos con poder de decisión tanto en USA como en Europa.

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    3. Si tú lo dices será verdad, no tengo ni idea de que es lo que ha calado en las élites políticas, yo a Rogoff le leo porque hace estudios empíricos, y no de "teoría económica", ya sabes la "economía política" que comenzó cuando el capitalismo comenzó a expansionarse gracias a la revolución industrial.

      Para nada tengo la impresión que el "paper" hiciese un hincapié brutal en la deuda pública, más bien hacía énfasis en la deuda externa, creo que todos sabemos que es la realmente importante. Que a partir de un 90% existe un cierto riesgo de que la deuda afecte al crecimiento, creo que es un mensaje nada radical, al revés, no parece una invitación a la austeridad.

      En cualquier caso me alegro que se revisen los estudios y que haya al menos una apariencia de falsabilidad en los resultados más relevantes. Si en vez de 90 es 110 mejor para nosotros.

      El problema para España es que SI tiene mucha deuda externa, que es la importante, y los políticos no han tenido la valentía de hacer tomar pérdidas a los inversores. Si arreglasen el problema de los bancos, para que bajase la prima de riesgo e hiciesen algo por exportar, no solo dejaríamos de empeorar, sino que mejoraríamos levemente. En 2013 nada de eso, y lo único bueno de todo esto es que el PP sufrirá un varapalo importante en 2015.

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    4. He visto por encima el artículo de "Nada es Gratis", jejeje, es gracioso como se intuye la mezquindad en el gremio. Parece que Garicano les tenía ganas, dice "estos señores", y luego lo del "excel" jajaja, yo entiendo que la hoja de excel es una entrada del programa estandar que usen, o quizás no, lo que están haciendo no es tan complicado, es estadística que con un poco de práctica saben hacer todos los titulados de ciencias de España. Lo del excel no está nada claro, no tanto para que le de ese énfasis, es obvio que les tenía ganas. Pero RR si advirtieron de la crisis, al menos del peligro del "capital flow bonanza" que sufría EEUU, mientras que a Garicano le pillo fuera de juego y cuando la reina fue a preguntar a la "London School", un "cisne negro".

      El ego. Lamentable espectáculo también en "Nada es Gratis"

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  5. Si solo hubiesen sido los de FEDEA... Aunque el tema del excel si que me parece una tontería, no es lo importante y Garicano lo pinta como si fuere algo deshonroso.

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    1. ¿Quizás se les tenía ganas dentro del gremio? ¿Por qué? A mi lo que han hecho los de PERI me parece genial, una gran noticia, si has leído la entrada anterior es precisamente una de las cosas que he denunciado. Por cierto que tengo otro PAPER de esa universidad muy interesante, que desarrollaré algún día, se ve que hay un ambiente intelectual muy sano allí. Por otro lado lo que hacen RR me parece también interesante, cosas muy sencillas, agrupar datos y sacar conclusiones ¿como es posible que no se hayan hecho más cosas así antes? Por el contrario, a los resultados sacados de un modelo construido a partir de la teoría económica les doy muy poco valor, casi nulo ¿será por esto por lo que se les tiene rabia? No sé, si te enteras de algo cuentanoslo, ultimamente sigo esos foros muy de refilón.

      un saludo,

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  6. Excelente, como siempre. ¿Y cómo hacemos para recuperar ese pensamiento social, tan necesario?

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    1. Buenas Mª Ángeles,

      Me haces la pregunta del millón, una cuestión que muchas veces me he planteado y para la que evidentemente me hallo buscando una respuesta. La enésima idea al respecto ha sido “somos el 99%”, una definición por contraposición a la plutocracia, una idea acertada: no ha tenido demasiado éxito, como es palpable. Lo más prometedor es el renacer de grupos con vocación internacional, intentando coordinarse para realizar movilizaciones conjuntas. Sin embargo el último estudio del Instituto El Cano muestra que “los alemanes ven a España como un país pobre, corrupto y ocioso”. El orgullo de ser alemán (o lo que sea) normalmente va unido al desprecio al resto de opciones, como tristemente la historia nos demuestra. En esa protección que aparentemente aporta el grupo uno olvida aquella historia erróneamente atribuida a Bertold Brech de “primero vinieron a por los españoles y no hice nada porque no era español, etc” Los conceptos de patria y Dios siguen siendo los formadores principales de identidad, y siguen usándose tanto para unir como para dividir, pero eso está cambiando poco a poco. 99% me parece un concepto adecuado, ya no eres de clase baja-alta, mientras tu vecino es de media-baja, sino simplemente un humano que quiere defenderse de la agresión, el siguiente paso sería ver a la gente expresar su individualidad a la antigua usanza, mediante la creación (de objetos, entornos, ideas), y no mediante la elección de opciones proporcionadas por las empresas, pero eso me temo que no lo veré.

      Ahora hay que llenar ese concepto del 99% con ideas concretas. El gran problema es la confusión existente entre los ámbitos político y económico, esa hidra de dos cabezas tiene confundida a la gente, que no sabe que cabeza cortar. Pero ese nudo gordiano es sencillo de resolver, como he intentado mostrar en este post, el “contrato social” implicaba que el poder político limitaba el poder económico mientras el pueblo limitaba el poder político. La astucia del 1% es haber sido capaces de desarmar esos mecanismos de forma lenta pero sin pausa, en lo que constituye una auténtica “revolución de la élites”. Los antiguos mecanismos de control del pueblo al gobierno, han perdido efectividad, es algo normal, la sociedad evoluciona y las condiciones ahora son muy distintas a las que existían cuando esos mecanismos se crearon. Lo pernicioso de las élites es cuando son permanentes, cuando no dejan ascender a los que podrían reemplazarles para resolver los problemas que esas élites no van a resolver, dado que surgen de ellas mismas (esta es la teoría Arnold J. Toynbee que luego ha sido “reelaborada” por Robinson y Acemoglu), surgen de lo que ellas mismas implantaron para resolver problemas anteriores. Si, por tanto, respetamos ese esquema de “contrato social”, es fundamental repensar el proceso político de forma que las acumulaciones de poder no sean permanentes. Ese podría ser un primer punto por donde empezar ¿Qué te parece?

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  7. Mucho ánimo, Jesús, que va calando poco a poco. Lo que se lee por los foros ahora, a lo que se leía antes, demuestra que la gente ya no traga.

    Me estoy leyendo ahora EL PRECIO DE LA DESIGUALDAD, de Stiglitz, y les da al 1%, y la ideología que promueven, una soberana paliza con datos y argumentos.

    Una cosa que te quería consultar, porque gracias a tí descubrí a Gaebler, el libro de Zarlenga dónde lo has pillado. Y en castellano imposible ¿ no ?.

    salud.

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    1. Buenas Urbez,

      Me alegro que así sea. El libro de Zarlenga lo tienes en ingles y en alemán. Uno de mis sueños sería editarlo en castellano mediante crowfunding, le estoy dando vueltas. Mientras tanto puedes pedirlo a AMI (cuesta muy caro) enlazado en el lateral izquierdo del blog, o bajártelo de internet.

      Un saludo,

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  8. Gracias, Jesús. Suerte, y si te decides yo me apunto a aportar.

    salud.

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    1. Gracias Urbez, me lo apunto. Supongo que haré un intento tarde o temprano, lo que no sé es cuando, dado que las energías son limitadas.

      salud

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  9. Hola Jesús,

    aplicando tu teoría de los flujos de capital en la página de Juan Ramón Rallo :-). A ver como van las contra respuestas. Enlaza un artículo muy interesante sobre la CAUSA de la modificación de tipos en USA.

    Arturo Perez

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    1. Buenas Arturo,

      Disculpa pero no te pillo ¿podrías explicarte mejor?

      un saludo,

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  10. Hola Jesús,

    Tengo el libro "Esta vez es distinto: Ocho siglos de necedad financiera", que compré con la intencción de responderme a la pregunta del millón ¿Esta crisis derivará en un 1929, pero todavía peor?

    Quizas producto de mi poca constancia, pero lo deje al poco de empezar, porque me acontecían más nuevas dudas que respuestas. Puede que lo intente de nuevo.

    Por contra, con tu blog, si me acabo las "píldoras" de conocimiento ecónomico, que se presupone solo son puntas del iceberg de todo lo que sabes, pero que a nosotros nos sirve de guía. Ademas el formato blog, permite aderezos que no permiten los libros. No conocía el canal "Informe Keiser", que creo visitaré a menudo.

    Por cierto no se has visto este, recien subido a youtube:

    Keiser Report. Alcistas del oro

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    1. Buenas Salvador,

      Coincido con Max Keiser en la crítica al sistema financiero, pero no en su defensa del metalismo, y menos ahora, ¿nos hemos endeudado en papel para devolver las deudas en oro? El primer paso sería cancelar las deudas, el segundo adoptar un sistema monetario internacional más justo. Nos dicen que los países acreedores, como China o Rusia, quieren un retorno al oro ¿pero a que paridad? Esos países se han industrializado con tipos de cambio bajos, pero que deberían re-evaluarse si se deja actuar al mercado, por eso creo que en el fondo no quieren un patrón oro, lo que quieren es mayor cantidad de activos de reserva distintos.

      El factor geopolítico es una gran fuente de incertidumbre, sin duda nos dará sorpresas. Tengo pendiente estudiarlo más a fondo en la serie sobre "La Guerra de Divisas",

      un saludo,

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  11. Bueno Jesús, ante todo, felicitarte por tu blog. Aunque algunos conceptos aun me resultan un tanto abstrusos (soy un españolito de a pie con originalmente nulos conocimientos del mundo financiero, tal como nos quieren nuestros mandatarios) leerte ha aumentado mi amplitud de miras y replantearme algunos de mis principios. Gracias.

    Al hilo de uno de los párrafos de esta entrada, el que habla del reparto de la riqueza en los EEUU, me tomo la libertad de poner un enlace a un video donde esto queda explicado de forma muy gráfica:

    http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=QPKKQnijnsM

    Un saludo.

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    1. Muy bueno el vídeo, muchas gracias, lo pongo en link activo

      Wealth inequality in America

      Si algo no se entiende muy bien se puede preguntar. Espero seguir viéndote por aquí.

      Un saludo,

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  12. Con cada nueva entrada de este blog que tengo el placer de leer me asombro por la fecunda exposición de ideas que aquí se plantean. Felicidades, es excelente el trabajo que realizas, mi más sincero agradecimiento.

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    1. Gracias surco,

      Tus agradecimientos son excesivos, simplemente intentamos trazar un mapa coherente de una realidad multipolar y esquiva.

      saludos,

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