miércoles, 1 de octubre de 2014

¿Es la economía una ciencia? El lamentable ejemplo de Juan Ramón Rallo y la teoría sobre el origen evolutivo del dinero


Podría parecer un esfuerzo vano y algo extraño realizar ahora un artículo sobre el origen del dinero. Dejando a un lado curiosidades y disquisiciones eruditas ¿a quién le importa? ¿no deberíamos centrarnos en discutir qué hacemos con el dinero? ¿por quién y cómo debe ser creado? Esto es cierto, y sin embargo podemos aprender mucho sobre nuestra sociedad, sobre cómo las instituciones dominantes moldean nuestro pensamiento, a través de las diversas narrativas sobre el origen del dinero. No es casual que en una economía dominada por el intercambio (mercado) y un centro redistribuidor (estado), dos de las narrativas, las más ruidosas, que afirman estar en posesión de la verdad lo hagan clamando que uno de esos principios es la clave para entender el origen del dinero. De esta forma proyectamos una forma de pensar propia de nuestra época sobre un tiempo absolutamente diferente. Según Alla Semenova:
La práctica habitual ha sido proyectar las funciones y definiciones modernas del dinero en las sociedades de la Grecia arcaica y la antigua Mesopotamia. Pero esas sociedades estaban caracterizadas por modos fundamentalmente distintos de integración socio-económica que no existen en la actualidad.