domingo, 7 de julio de 2013

“Comunidad” y “Dinero”, el vínculo activo


Queridos lectores,

Decía Richard Sennet en El declive del hombre público que las condiciones en las que se desarrolla nuestra sociedad postmoderna tardía están haciendo perder pie a la experiencia comunitaria. Cada persona se ve a sí misma como aislada del resto, no siente ningún tipo de empatía por sus conciudadanos, más bien al contrario, el extraño es percibido como un ser amenazador.

Este fenómeno se produce por las condiciones en que se desarrollan nuestras vidas, pero se refuerza a través de las ideas ¿Qué sentido tiene empatizar con los demás, o hacer algo juntos, cuando preocupándonos exclusivamente de nosotros mismos, dando rienda suelta a nuestro egoísmo, conseguimos un resultado óptimo? La búsqueda del interés personal, los distintos intereses enfrentados de individuos egoístas, calculadores y desconfiados, lejos de conducir al caos, provocarían un “equilibrio”, conducirían al orden, y además al orden más provechoso posible.

El auge del egoísmo y el declive del hombre público. Entrevistas con Ayn Rand y Fiedrich von Hayek. from JesusN on Vimeo.

Evidentemente estas filosofías son una trampa, poco más que un lavado de conciencia para los poderosos. Difícilmente se podrá vivir una vida humana plena privado de los valores comunales. El resultado es el recelo, la angustia, la depresión y el aislamiento.

miércoles, 26 de junio de 2013

Una prisión llamada Europa


La prisión es el único lugar en el que el poder puede manifestarse de forma desnuda, en sus 
dimensiones más excesivas, y justificarse como poder moral.
<<Michel Foucault>>

Queridos lectores,

En la anterior entrada veíamos como se ha fraguado la deprimente situación de España, en concreto cómo y porqué se forjó la burbuja global en la que muchos españoles, y el propio país, se vieron atrapados, y especialmente como se han ido emitiendo garantías sociales descomunales sobre el pago de las deudas privadas.

Dejando a un lado las ayudas directas, que son cuantiosas, quizás penséis que una garantía, un aval (y el importe de estos es absolutamente descomunal), es algo menor, siempre y cuando haya confianza en que el deudor cumplirá sus obligaciones. No, no es cierto, incluso poniéndonos en el caso más favorable, que cada uno de los deudores será capaz de hacer frente a sus obligaciones y no será necesario ejecutar los avales, incluso en ese escenario de cuento de hadas, el coste es tremendo. Lo es porque ha limitado nuestro campo de acción, nuestras decisiones, y nos ha dejado con tan solo dos caminos posibles, el impago soberano, o el lento repago de la deuda externa hasta que esta se sitúe en un nivel aceptable, un vía crucis en toda regla, un nuevo camino de servidumbre.

El impago soberano es, como todo el mundo percibe de forma instintiva, un tabú, que se vende como propio de un país tercermundista. En realidad es una agresión a los que tienen el poder, y todos dan por hecho que no nos van a perdonar.

El país se encamina por tanto al lento repago de la deuda externa, y para ello deberemos no solo crecer, aunque sea un poquito, sino (como ya hemos explicado otras veces) mantener superávits continuados en la balanza por cuenta corriente de pagos internacionales, dicho de forma simple, deberemos hacer más pagos al extranjero de los que ellos nos hagan a nosotros. Eso se consigue básicamente exportando más de lo que importamos ¿Seremos capaces de lograrlo?


La evolución de nuestra balanza de pagos: Ahorrad, ahorrad malditos!!!

España nunca se ha caracterizado por ser un “Tigre del Mediterráneo”, dado el escaso dinamismo de sus exportaciones. El primer superávit de nuestra historia en la balanza por cuenta corriente se consiguió en el tercer trimestre de 2012, si bien para el conjunto del año el resultado fue todavía negativo.



jueves, 13 de junio de 2013

España, un país en el camino de servidumbre, y el auge y caída de las Cajas de Ahorros


Es feo ser digno de castigo, pero poco glorioso castigar.
<<Michel  Foucault>>
Queridos lectores,

Tras el colapso de nuestra burbuja inmobiliaria el país se encuentra con un sistema financiero que sigue siendo insolvente, y una sociedad abrumada por el peso de sus deudas.

El origen de la citada burbuja estuvo en la especulación sin freno de un sistema financiero que buscaba bonus y salarios cada vez mayores para sus gestores, la corporatocracia empresarial (y política, en el caso español), sin responsabilidad legal o patrimonial alguna por sus actos y decisiones al frente de las entidades que dirigían. Mientras esto ocurría, los burócratas miraban para otro lado y hacían dejación de sus responsabilidades en la regulación.

Pero es también consecuencia de dos circunstancias únicas de la historia contemporánea. Una de ellas está transformando el mundo en que vivimos, otra tenía vocación de hacerlo, aunque ha resultado hasta ahora un sonoro fracaso.


El origen poco publicitado de la burbuja global (y española)

La experiencia ha mostrado que las burbujas financieras, y el boom de crédito que llevan aparejado, vienen precedidas por un periodo inusualmente favorable de flujos de capital del extranjero hacía el país afectado. Una avidez singular de los prestamistas internacionales por adquirir acciones en la bolsa local, o por prestar ingentes sumas a la banca local, es decir, un periodo de exuberancia irracional de capitales flotantes:

La antesala de una crisis bancaria suele caracterizarse por un incremento sostenido en los flujos de capital, lo que Reinhart y Reinhart llaman una “bonanza en el flujo de capital” […] Estos hallazgos en torno a las bonanzas en el flujo de capital coinciden asimismo con otras regularidades empíricas asociadas con los ciclos crediticios. En un estudio sobre los ciclos crediticios en las economías avanzadas y emergentes, desde una perspectiva muy distinta a la apenas expuesta, Mendoza y Terrones muestran que en los mercados emergentes los booms crediticios suelen venir precedidos de oleadas de flujos de capital. [1]

lunes, 27 de mayo de 2013

El fin del crecimiento: ¿Orden o caos? ¿Diseño o amasijo?

Cuatro jinetes de Alberto Durero


Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada. <<Apocalipsis>>

Queridos lectores,

Una de las razones que nos hacen temer el fin del crecimiento es la paulatina escasez de recursos naturales hacia la que, según la opinión de algunos científicos, nos dirigimos. La otra razón sería que el planeta no tiene capacidad para asimilar los residuos que generamos. Si bien Frederick Soddy ya planteó algo parecido en los años 20 (anticipando la Gran Depresión), en los últimos cuarenta años ha sido habitual escuchar a biólogos, físicos o estudiosos de la dinámica de sistemas alertar sobre la cuestión, pero mucho más raro es escuchar a personajes del stablisment político o económico hablar abiertamente de ello.

El coronel Lawrence Wilkerson, que ostentó el cargo de jefe de gabinete del Secretario de Estado (equivalente al ministro de asuntos exteriores) de EEUU, aparece en el documental Four Horsemen (Cuatro jinetes) realizando una reflexión al respecto. Según Wilkerson, la Royal Ducht Shell es una de las mejores entidades del planeta, públicas o privadas, en el análisis estratégico. Esta corporación plantea dos escenarios para los próximos 50 años, uno llamado “Blueprint” (el término hace referencia a un plano de dibujo técnico, yo lo he traducido como “Diseño”) en el que la gestión de la escasez se realiza a través de acuerdos entre los líderes mundiales; y otro llamado “Scramble” (que yo he traducido como amasijo) en el que los países compiten entre si por los recursos. Según Shell, ambos caminos conducen exactamente al mismo lugar, aunque “Scramble” deja mucha más sangre en el suelo.

Este es el vídeo:


miércoles, 15 de mayo de 2013

La banca, el banco malo y la cadena de favores


¿Qué es la banca?... La más peligrosa, ya que es la forma más ridícula de tiranía universal que el mundo fue llamado alguna vez a destruir.
Frederick Soddy. Premio Nobel de Química en 1921

Queridos lectores,

Tenemos definidas y en marcha las medidas “definitivas” destinadas a reparar nuestro averiado sistema financiero, es por tanto el momento adecuado para realizar una valoración. Cuando hablábamos sobre La deuda pública y la “sabiduría convencional”, citábamos las razones que habían provocado la crisis de liquidez:


Hay tres razones fundamentales para que exista esta crisis de liquidez y la deuda española sea cara:
 a) La situación del sistema financiero, que le impide captar pasivo con el que dar crédito, tanto al estado como a toda la economía  
b) El riesgo de ruptura del euro, que ha provocado un auténtico “bank run” en la eurozona. Eso hace que el pasivo del sistema financiero español no solo no crezca sino que disminuya.
c) El balance del país, público y privado, con un desequilibrio exterior muy grande y por tanto muy apalancado sobre la deuda externa



El riesgo de ruptura de la moneda única se esfumó en septiembre, cuando el BCE dijo que haría “todo lo necesario para salvar el euro” y anunció un programa de compra de bonos que ni siquiera se ha puesto en práctica, aunque el mero anuncio ha supuesto un alivio significativo. La cuestión de fondo es ¿por qué razón tuvimos que penar hasta septiembre de 2012, después de 2 años de crisis de la eurozona, para que el BCE eliminase el riesgo divisa? Pero no responderemos hoy a esa cuestión, que se antoja esencial para valorar el propio proyecto europeo.

La evolución de los depósitos bancarios da un giro y se normaliza a partir de esa fecha. No así el crédito, especialmente a familias, y todavía de forma más acusada a las empresas, especialmente las PYMES.

 
Elaboración propia. Fuente: Banco de España

domingo, 5 de mayo de 2013

El fin del crecimiento ¿La Era de la Moderación o de las Consecuencias?



<<Nosotras, las civilizaciones, sabemos ahora que somos mortales>>
Paul Valery

Queridos lectores,

Aunque no es algo que se comente demasiado, el crecimiento anual de la producción global tiende a frenar su ritmo de incremento, de forma lenta pero constante.

Esa disminución del incremento, de mantenerse, en algún momento hará que este aumento sea cero, es decir nos llevará a una economía estacionaria, o al decrecimiento.



lunes, 15 de abril de 2013

Burócratas vs “Mano (el invisible)”: reflexiones y una digresión



Queridos lectores,

Una de las instituciones básicas de la sociedad, y de gran importancia, es el gobierno. Según pudimos observar cuando analizamos la historia económica de Roma, lo mejor que encontramos en ella aparece desde la creación del cargo de Tribuno de la plebe, momento a partir del cual el gobierno se parece más que nunca al “comité ejecutivo de la sociedad”. Tras la II guerra púnica, la aparición de los latifundios y la revuelta de los Graco, dicho cargo es anulado de facto y poco tiempo después vemos surgir la tiranía de los Césares y más tarde la decadencia de la civilización romana.

En las sociedades democráticas el gobierno debería tener incentivos para trabajar por el bien común, sin embargo la imagen que transmite últimamente es de bastante debilidad



¿son realmente así de débiles o hemos recuperado el viejo concepto marxista del gobierno como “comité ejecutivo de la burguesía”? Burguesía extraterritorial, por supuesto, aunque con 280 buques de guerra asegurando el respeto a las reglas del juego.

La palabra “globalización” nos sugiere la integración de los productores y consumidores en un mercado mundial único. Un barco repleto de contenedores en el puerto de Rotterdam parecería una imagen adecuada



pero puede ser engañosa. Para poder vender sus productos en el mercado mundial el país en el que se ubican esas empresas debe seguir unas reglas establecidas por organizaciones multilaterales como la OMC, que dejan la decisión, dentro de cierto margen, a los países importadores. Condiciones financieras o legales, como la convertibilidad plena de la moneda o permitir la propiedad de empresas a extranjeros, aparecen entre las principales. Como podéis comprobar la cuestión excede con mucho el intercambio de mercancías, de hecho, este parece secundario ¡Lo primero y principal, las finanzas!

La acción del gobierno ha quedado enmarcada, por tanto, dentro de unas limitaciones de sistema, que solo podrá salvar escapando de él, o modificar con mucho apoyo y trabajo: el apoyo de otros países que compartan intereses.