Incluso los hombres que
se dedicaban a la organización de explotaciones agrarias e industriales con
trabajadores bajo servidumbre por deudas en los distritos algodoneros
americanos, en las antiguas plantaciones de caucho, y en las fábricas de la
India, China y el sur de Italia, aparecieron como generosos simpatizantes y suscriptores de la sagrada causa de la
libertad individual.
La
forma de lo que vendrá <<H.G. Wells>>
Tan solo algunos pocos años después
del comienzo de lo que Eric Hobsbawm llamó “Las décadas de crisis”, cuyo inicio
podríamos establecer en el shock petrolero de 1973, los partidos conservadores
en Reino Unido y EEUU conseguían desbaratar por completo los fundamentos
políticos que habían sustentado “La edad de oro del capitalismo”, el periodo
entre 1945 y 1973 en el que las tasas de crecimiento de la economía alcanzaron
niveles sin parangón en la historia de la humanidad.
Los conservadores supieron llegar
al nuevo individuo que había surgido de la enorme transformación social llevada
a cabo durante las décadas de auge.
Los mineros del carbón, que antaño se contaban por cientos de miles, y en Gran Bretaña incluso por millones, acabaron siendo más escasos que los licenciados universitarios. La industria siderúrgica estadounidense empleaba ahora a menos gente que las hamburgueserías McDonald´s […] En 1940 las mujeres casadas que vivían con sus maridos y trabajaban a cambio de un salario constituían menos del 14 por 100 de la población femenina de los Estados Unidos. En 1980 constituían algo más de la mitad. [1]